Ser adulto es genial y todo eso, pero las cosas no eran exactamente lo mismo cuando éramos niños. No queríamos comer nuestras verduras, odiábamos bañarnos y no me hagan empezar a saltarme la siesta. Pero las cosas han cambiado (esperemos).
Aquí hay 10 cosas que odiabas cuando eras niño y que resultaron ser geniales.
10. Ir a la escuela
Por supuesto, puedo ser una de las pocas personas a las que, como adulto, le encantaría comenzar de nuevo mis años escolares, pero esa es la verdad. Cuando miro hacia atrás a lo tonto que era en mis días de escuela, no puedo evitar ponerme la cara en la cara. Ahora que me he convertido en un niño grande, he aprendido a valorar el poder de la educación y el conocimiento que mis maestros intentaron grabar en mi cerebro.
9. Obtención de regalos prácticos
¿Recuerdas el momento en que recibiste tu primer regalo práctico de cumpleaños después de años y años de recibir juguetes y juegos de LEGO? Mataría por un cubo de calcetines nuevos ahora mismo.
8. Escuchar buena música
Por buena música me refiero a géneros como blues, jazz, melodías clásicas, etc., no las canciones habituales de Disney o las pegadizas aperturas de dibujos animados. La psique de los niños no está preparada para procesar las emociones complejas puestas en la música real.
7. Tomar baños
¿Recuerdas cuando lloraste cuando mamá te dijo que era hora del baño? Yo sí, y fui un maldito tonto. ¡Los baños son increíbles!
6. El sabor del alcohol
Llegué a casa sediento después de patear la pelota con mis compañeros, vi un vaso lleno hasta la mitad con un líquido transparente, tomé un gran trago y casi me muero. ¡Resulta que el vodka sabe como el infierno! Por supuesto, años después, cuando el whisky se convirtió en mi mejor amigo, ese incidente parece cada vez más divertido cada vez que pienso en él.
5. Ver películas de terror
Este es bastante simple: los niños ODIAN tener miedo. ¡Los adultos viven para esa descarga de adrenalina!
4. Elegir un pastel en lugar de un bistec jugoso
Como adulto, puedes elegir lo que pondrás en tu plato hoy, pero los niños no pueden darse ese lujo. Más a menudo que no, elegiría el postre sobre cualquier cosa, incluida la carne asada con puré de papas. Qué idiota.
3. Comer verduras
Una cosa que nunca elegiría voluntariamente fueron las verduras, excepto tal vez por las cosas en escabeche, pero eso no cuenta. Coman sus verduras, niños, porque nunca saben lo que les espera en 20 años.
2. El sexo opuesto
Los niños son estúpidos. No les gusta la carne, el alcohol los enferma, por lo que, por supuesto, hablar con el sexo opuesto sería problemático. Aunque, algunas personas aún no se han dado cuenta de que tu amigo especial del sexo opuesto está tan alterado como tú.
1. Tomar siestas
Y finalmente, lo mejor de ser niño: las siestas. Los extraño… Oh, cómo los extraño… ¡Espera, no, no! Puedo tomar una siesta cuando quiera, ¡soy un profesional independiente! Más tarde, tontos, voy a atrapar algunos Z’s.
