En casi todas las historias de superhéroes, las mutaciones genéticas son responsables de sus habilidades inusuales. Pero la mayoría de nosotros no tenemos ni idea de cuántas personas con habilidades inusuales, arrancadas directamente de las páginas de los cómics, existen por ahí. Claro, tal vez no puedan controlar el viento y no disparen láseres desde sus oídos, pero sus superpoderes ciertamente merecen nuestra atención.
1. Personas que no sienten dolor
A lo largo de su existencia, la humanidad ha estado buscando formas de lidiar con el dolor inventando drogas y otros medios. Pero hay personas dotadas entre nosotros que no necesitan sedantes porque nunca sienten dolor. Al principio, esta mutación puede parecer un superpoder que todos querrían, pero de hecho, sentir dolor es vital. Las personas con tales discapacidades a menudo se lastiman o mutilan sin darse cuenta.
2. Superchico Liam
No hace mucho tiempo, nació un niño muy inusual en los Estados Unidos. Liam Hoekstra de Grand Rapids nació con falta de miostatina, lo que significa que es más fácil para su cuerpo producir tejido muscular. Cuando tenía ocho meses, ya podía hacer dominadas. No hay muchos ejemplos de tales mutaciones conocidas en todo el mundo. Hasta el momento, los médicos y científicos no pueden decir con certeza qué causó tales fenómenos.
3. Megamente
Había un hombre en Utah cuyas capacidades mentales superaban todo lo que habíamos visto antes. El tipo normal Kim Peek nació con un defecto cerebral. No era bueno ni siquiera en las tareas más básicas, y le resultaba muy difícil interactuar con otras personas, ya que solo podía entender el habla humana más simple. A pesar de eso, Kim podía leer dos páginas del libro simultáneamente y nunca olvidaba nada de lo que leía. Recordó cada palabra de las numerosas obras de Shakespeare y corrigió a los actores si se equivocaban. Durante su vida, Peek logró leer 12.000 libros y fue una Wikipedia ambulante. Sus habilidades mentales eran tan fascinantes que incluso hicieron una película sobre él llamada “Rain Man”.
4. Flexibilidad extrema
Muchos de nosotros hemos conocido a personas a las que les encanta doblar sus articulaciones de manera tan extraña que solo un exorcista podría ayudarlos. Uno de esos mutantes es el actor español Javier Botet. Javier mide unos dos metros de altura y sus extremidades son desproporcionadamente largas. Además, su cuerpo es tan flexible que se puede torcer y contorsionar como una alfombra. Botet se hizo famoso al interpretar a un monstruo en la película “Mama”, donde supo convertir la peculiaridad de su cuerpo en una ventaja.
5. Verdadero temerario
Daniel Kish, siendo ciego, desarrolló la habilidad de “ver” usando la ecolocalización. Daniel perdió la vista a la edad de un año y se vio obligado a vivir en la oscuridad hasta que descubrió una forma de navegar en el espacio. Daniel chasquea la lengua e interpreta el sonido reflejado por los objetos a su alrededor para “ver” dónde está todo. Es tan hábil en la ecolocalización que puede ir de excursión sin tener miedo de perderse e incluso andar en bicicleta.
6. El hombre cabra que todo lo devora
Michael Lotito, también conocido como Monsieur Mangetout, construyó su carrera en torno a comer cosas que enviarían a un simple mortal directamente a la sala de emergencias. Aquí hay una lista de sus platos favoritos: televisores, bicicletas, un ataúd e incluso partes de aviones. Michael se apegó a su extraña dieta durante 48 años e incluso llegó al Libro Guinness de los Récords. Nadie ha sido capaz de desentrañar el secreto del estómago inquebrantable de este hombre.
7. Ver 100 millones de colores
Si eres un humano normal y corriente, deberías tener tres tipos de conos en los ojos. Estos conos te permiten ver alrededor de 7 millones de colores. Pero sabemos con certeza que nuestra visión no es perfecta, y algunos animales tienen muchos más tipos de conos que nosotros. ¡Eso es a menos que sea una mujer con cuatro tipos de conos sensibles a la luz completamente funcionales, que le permiten distinguir hasta 100 millones de colores! Solo imagina ver un arcoíris con esos ojos especiales. Oh, es cierto, no te lo puedes ni imaginar, porque el 99,9% de los humanos nunca verá esos colores en su vida.