Descubre las Travesuras Increíbles del Niñ@ Más Rebelde del Mundo en este Video

La palabra «maldad» a menudo se asocia con las acciones de los adultos, mientras que se piensa que los niños y adolescentes son jóvenes e inocentes. Sin embargo, no siempre es así. A continuación, vamos a revelar algunos de los adolescentes más malvados del mundo y lo que hicieron para ganarse ese título tan repugnante.

Daniel William Marsh

El 14 de abril de 2013, Daniel William Marsh, de 15 años, invadió la casa de Oliver Chip Northup Jr. y su esposa Claudia Maupin y dejó a la pareja mutilada en su cama. Desde que tenía 10 años, Marsh había desarrollado comportamientos muy violentos y antisociales. En un intento de mejorar su salud mental, había visitado varios médicos y tomado medicamentos, pero todo fue en vano. Durante años, Marsh había fantaseado con torturar y matar a la gente, y estos impulsos se intensificaron a medida que crecía. Finalmente, decidió soltarse la noche del 13 de abril de 2013.

Aquella noche, Marsh planeó cuidadosamente cómo asesinaría a sus víctimas antes de salir de la casa de su madre con un cuchillo Buck. Siendo un ávido admirador de asesinos en serie como Ted Bundy, Marsh sabía que necesitaba mantener sus huellas ocultas para tener la oportunidad de matar a más personas. Se vistió de negro, con una máscara y pegó con cinta adhesiva la suela de sus zapatos para no dejar huella. También llevaba guantes para evitar dejar sus huellas dactilares.

Entre las 2 y las 3 de la madrugada del 14 de abril, Marsh recorrió el barrio en busca de puertas o ventanas abiertas. Finalmente, localizó una que lo condujo directamente a la casa de Maupin y Northup. Dentro de la casa, se dirigió rápidamente al dormitorio principal, donde observó a la pareja dormir durante unos 10 minutos mientras planeaba la mejor manera de matarlos. Maupin se despertó al ver a Marsh y comenzó a gritar. Inmediatamente él la atacó con el cuchillo y comenzó a apuñalarla violentamente. Cuando Northup se despertó al ver la conmoción, Marsh se abalanzó sobre él y lo apuñaló hasta matarlo.

Marsh siguió apuñalando a la pareja incluso cuando estaba seguro de que ambos habían muerto. Continuó desmembrando partes de sus cuerpos y experimentó con los cadáveres, introduciendo un teléfono móvil en el abdomen de Maupin y un vaso de cristal en el de Northup. Las investigaciones mostraron que Maupin sufrió 67 puñaladas, mientras que Northup sufrió 61 puñaladas, sumando un total de 128 puñaladas.

Debido a la cuidadosa planificación de Marsh, los investigadores no encontraron pruebas que apuntaran al asesino en la escena del crimen. Sin embargo, durante el día 14 de abril, Marsh estaba tan satisfecho de sí mismo que empezó a presumir de los asesinatos ante sus amigos y su novia, mostrando incluso el cuchillo ensangrentado que había utilizado. Incapaces de contener su horror, los amigos de Marsh lo denunciaron a las autoridades escolares porque llevaba un cuchillo en la escuela.

Durante el interrogatorio, Marsh negó inicialmente los crímenes, pero tras tres horas, confesó declarando que era lo más excitante y estimulante que había hecho. Fue juzgado por los asesinatos en septiembre de 2014 a la edad de 17 años y se declaró culpable por razón de locura. Sin embargo, un psiquiatra diagnosticó que estaba mentalmente enfermo pero cuerdo. Al final, Marsh fue condenado a cadena perpetua con derecho a libertad condicional después de 52 años. Sin embargo, la ley en California le permitirá solicitar la libertad condicional después de 25 años.

Nikolas Cruz

El 14 de febrero de 2018, la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas se sumió en el caos cuando Nikolas Cruz, de 19 años, abrió fuego contra los estudiantes y el personal, matando a 17 personas e hiriendo a otras 17. Cruz era un antiguo alumno de la escuela y logró escapar de la escena mezclándose con los estudiantes que corrían por sus vidas.

Desde su etapa preescolar, Cruz era conocido por sus graves problemas de conducta que fueron evolucionando a medida que crecía. En su adolescencia, estaba obsesionado con las armas y los disparos, y tenía la costumbre de compartir sus opiniones racistas, homófobas, antisemitas y xenófobas en las redes sociales. De niño, Cruz fue diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y Trastorno Negativista Desafiante (TOD), lo que le llevó a cambiar de colegio seis veces en tres años. En 2014, fue matriculado en una escuela para niños con problemas emocionales o de aprendizaje, donde los informes indicaban que le encantaba amenazar a otros alumnos.

Con el paso del tiempo, Cruz se sintió más fascinado por las armas y la violencia armada y siempre estaba dispuesto a hablar del tema. Sus antiguos compañeros de clase afirmaron que tenía problemas de control de la ira y a veces hacía comentarios sobre ir a un establecimiento y disparar. En febrero de 2017, Cruz comenzó a poner las cosas en su lugar para cumplir su deseo de participar en la violencia armada. Entró en una tienda de armas en Coral Springs, pasó la comprobación de antecedentes necesaria para comprar un rifle semiautomático estilo AR-15 y lo compró legalmente.

Tras el tiroteo, salió a la luz pública que la oficina del sheriff había recibido decenas de llamadas sobre Cruz entre 2008 y 2017, algunas incluso procedentes de su hermano o de la casa familiar. Muchas de las llamadas advertían sobre las amenazas de Cruz de disparar en una escuela y de que podría ser un tirador en ciernes. El 5 de enero de 2018, unas semanas antes del tiroteo, el FBI recibió una pista sobre la colección de armas de Cruz, sus comportamientos erráticos, su deseo de matar gente y la probabilidad de que Cruz llevara a cabo un tiroteo en una escuela, aunque lamentablemente no investigaron el chivatazo.

Después del tiroteo, Cruz fue arrestado y acusado en marzo de 2018 de 17 cargos de asesinato en primer grado y 17 cargos de intento de asesinato en primer grado. En noviembre de 2022, Cruz recibió 34 cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional.

Greg Ramos

Las notas siempre han sido un motivo para que los padres se peleen con sus hijos, pero en el caso de Gregory Ramos llevó la pelea un paso demasiado lejos. A los 15 años, después de una discusión con su madre, Ramos la atacó y estranguló tras pelearse por una calificación de suspenso. El 2 de noviembre de 2018, la discusión se intensificó y pocas horas después, Ramos empezó a estrangular a su madre, Gail Clevenger, de 46 años, con sus propias manos. No paró durante los siguientes 30 minutos hasta estar seguro de que no había vida en ella.

Luego, colocó el cuerpo en una carretilla y la empujó al exterior, donde cargó el cadáver en la furgoneta familiar. Sin inmutarse por su crimen, Ramos condujo la furgoneta durante un rato antes de decidir enterrar el cuerpo detrás de una iglesia. Cuando terminó, volvió a casa y llamó a dos de sus amigos —Dylan Seglar y Brian Porras— para que le ayudaran a montar un robo en su casa. Ambos hicieron lo que Ramos les pidió, y tras escenificar el robo, Ramos llamó al 911 para informar de que habían robado en su casa y que su madre había desaparecido.

Al principio, las autoridades creyeron la historia de Ramos, pero después de examinar más detenidamente sus afirmaciones, empezaron a tener dudas. Tras un nuevo interrogatorio, Ramos confesó abiertamente que había matado a su madre porque se habían peleado por sus malas notas. Ramos fue juzgado como adulto a la edad de 17 años y se declaró culpable de asesinato en primer grado, maltrato de un cadáver y manipulación de pruebas, siendo condenado a 25 años de prisión. Su sentencia se revisará después de 25 años, pero tendrá que estar en libertad condicional el resto de su vida.

Los cómplices de Ramos, Seglar y Porras, fueron acusados de complicidad en asesinato en primer grado porque no estaban presentes en el momento del crimen. Durante el juicio, Ramos suplicó al juez indulgencia para sus amigos por haberlos metido en su lío.

Ky Anger

Ky Anger tenía 18 años cuando, junto con un grupo de amigos, mataron a Kenneth White, de 32 años, en 2017. El grupo de cinco adolescentes, incluido Anger, estaba supuestamente jugando a un juego cuando lanzaron una gran roca desde un paso elevado contra una furgoneta que circulaba en sentido contrario el 18 de octubre de 2017. White estaba sentado en el asiento del pasajero en camino a casa desde el trabajo cuando la roca destrozó el parabrisas y chocó contra su rostro, rebotando por su pecho y matándolo.

Anger, el mayor del grupo, fue quien lanzó la roca que mató a White. Con pruebas más que suficientes en su contra, Anger se declaró culpable de asesinato en segundo grado y en cambio se retiraron otros cargos contra él. Fue condenado a entre 39 meses y 20 años de prisión, con un crédito por los 740 días que había pasado en la cárcel desde su detención en 2017. Además del tiempo en prisión, se le pidió a Anger que pagara $7,000 en restitución a la familia de White.

• Mark Sekeli, Alexander Miller, Trevor Grey y McCen Pain, los otros chicos implicados, se declararon culpables en julio de 2018 y solicitaron ser juzgados como menores, pero el juez lo rechazó.
• Al final, Anger cumplió 15 meses de prisión y fue liberado en enero de 2020.
• Los otros chicos también cumplieron meses de cárcel hasta mayo de ese año cuando el tribunal de apelaciones de Michigan permitió retirar sus cargos como adultos.

Las familias expresaron su enfado por el tratamiento del caso, ya que esperaban sentencias más severas para los adolescentes. Sin embargo, los jóvenes lograron integrarse nuevamente a la sociedad y encontraron empleos, lo que algunos ven como una prueba de que el sistema de justicia juvenil puede reformar a los delincuentes juveniles.

El video original puedes verlo pinchando AQUÍ