Impactante Testimonio: Joven Revela sus Últimos Pensamientos en Carta Desgarradora

Si estás escuchando esto, significará que ya no existo. Hoy, día 28 de octubre de 2012, un martes a las 18 horas, he decidido por voluntad propia y sin ninguna clase de coacción externa poner fin a mi vida. Lo hago siendo plenamente consciente de que lo que me espera al otro lado no es sino el más absoluto vacío: la nada, la no existencia. La sola idea hace que mi pulso se acelere y la sangre se me congele en el pecho. Ni siquiera en estos momentos soy capaz de levantar la mirada ante semejante visión y no estremecerme de terror. Pero la idea de permanecer un minuto más en este mundo es aún peor.

Un Mundo Salvaje, Egoísta y Cruel

Este es un mundo salvaje, egoísta y cruel, y lo que es aún peor, hipócrita. Un mundo del que reniego y al que no quiero pertenecer. No, ya no fui una ilusa durante todos estos años al pensar que existiría un papel para mí en esta pantomima, en este esperpento ridículo de sociedad. Creí que finalmente encontraría mi lugar en el mundo, que lograría alzarme victoriosa y alcanzar la meta para la que nací y para la que he estado preparándome durante toda mi miserable existencia. Estúpido. Abrí mi corazón de par en par, dejé que cogieran todo cuanto quisieran hasta que me dejaran sin nada. Dediqué mi vida por entero a los demás, sin preocuparme por mi propia felicidad. He dado lo que tenía y más, pero a cambio, solamente recibí incomprensión, desprecio y la más absoluta y dolorosa ignorancia.