Increíble secreto de una gallina deja al granjero sin palabras

Hay muchas cosas asombrosas que ocurren en el mundo animal, y a veces nos sorprenden con sus acciones. Aunque muchas veces pensamos en la naturaleza como un lugar caótico y salvaje, hay ciertos casos en los que los animales sorprenden con su comportamiento amable y compasivo. Uno de estos casos es el de una gallina que adoptó a crías de gatos en su nido, a pesar de que ya tenían a su propia madre.

Normalmente, una gallina doméstica incuba sus huevos durante tres semanas, manteniendo la temperatura del nido entre 38 y 40 grados centígrados para asegurar una adecuada incubación. Sin embargo, en este caso, la gallina decidió proteger y cuidar a algunos gatitos recién nacidos en su nido. Aunque los gatitos ya tenían a su propia madre, la razón de este comportamiento extraño fue que la gata adulta había vivido junto a la gallina desde que eran jóvenes. Al tener sus propios hijos, la gata decidió tomar la iniciativa y convertirse en una segunda madre para los gatitos.

Este comportamiento puede parecer extraño, ya que es poco común que una especie adopte a crías de otra especie. Sin embargo, muestra la increíble capacidad de los animales para establecer vínculos y cuidar de otros seres vivos, incluso cuando son diferentes a ellos. La familia formada por la gallina y los gatitos se ve feliz y en armonía, demostrando que las normas de socialización y la cadena alimenticia no siempre determinan las relaciones entre los animales.

Otro caso similar es el de una gallina que decidió tomar bajo su ala las crías de conejillos de indias. Estos pequeños animales solo visitan a sus padres biológicos para beber leche, mientras pasan el resto del tiempo en el cálido nido junto a la gallina. Aunque puede no estar claro por qué los conejillos de indias necesitaban una segunda madre, se cree que el comportamiento de la gallina puede explicarse por un trauma anterior. Los polluelos de la gallina murieron a causa de un ataque de depredadores, dejando a la gallina sola. Ofrecer sus cuidados a los pequeños conejillos de indias le hizo sentir como una madre nuevamente, devolviendo un sentido de normalidad y felicidad a la granja.