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Increíble Truco para Triplicar la Velocidad de tu Internet y Nunca Más Fallará

Mantener una señal de Wi-Fi estable y rápida puede ser un desafío, especialmente si vives en una casa grande o en un apartamento con muchas paredes gruesas. No es raro que, en medio de una partida de videojuegos en línea o durante una videollamada importante, la señal se debilite o se pierda por completo, generando frustración y estrés. Sin embargo, hay una solución sorprendentemente fácil y económica que puede mejorar significativamente la potencia de tu señal Wi-Fi utilizando algo tan sencillo como una lata. En este artículo, te mostraremos un truco casero para que tu internet sea 3 veces más rápido y nunca más te falle.

Materiales necesarios


Para llevar a cabo este truco, solo necesitas una lata vacía de aluminio y unas pocas herramientas domésticas comunes. Los materiales y herramientas que necesitas son los siguientes:

  • Una lata vacía de aluminio
  • Un cúter o navaja
  • Tijeras
  • Cinta adhesiva

Paso a paso para transformar tu lata en una antena potenciada


A continuación, te explicamos cómo convertir una simple lata en una antena que amplificará significativamente tu señal Wi-Fi:

  • Limpia la lata: Primero, asegúrate de limpiar bien la lata y déjala secar durante unos minutos. Es importante que esté completamente seca antes de proceder al siguiente paso.
  • Corta la parte superior: Con un cúter o navaja, corta la parte superior de la lata sin desprenderla por completo. Debes dejar la base unida para que la lata mantenga su forma.
  • Quita la base inferior: Ahora, corta completamente la parte inferior de la lata. Este corte debe ser limpio y preciso.
  • Haz un corte vertical: Desde la base inferior hasta la superior, haz un corte vertical para que puedas abrir la lata. Este corte convierte la lata en una especie de antena parabólica.
  • Coloca la lata sobre el router: Coloca la lata sobre el router de manera que la antena del router salga por el orificio de la lata, donde normalmente se toma la bebida. Usa cinta adhesiva para fijar la lata en su lugar y asegurarte de que no se mueva.

Este simple truco hace maravillas debido a la forma en que las antenas del router envían las señales Wi-Fi. Normalmente, las señales se dispersan en todas direcciones, pero las paredes de la lata funcionan dirigiendo la señal hacia una dirección específica. Esto resulta en una señal más potente y acertada hacia donde más lo necesitas.

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