A veces la genética juega una mala pasada y tu hijo o hija nace con características únicas, que lo hacen diferente del resto. No por eso se quieren menos, sino que las anomalías hacen niños súper especiales.
Quizás no lo recuerdes pero cuando eras bebé te encantaba quitarte las medias y los zapatos que te ponía mamá. ¿Por qué lo hacías? A lo mejor porque ya eras un amante del buen vestir y sabías que ese color estaba pasado de moda. Quizás fuera un instinto natural. Lo que sí es seguro es que a los niños les encanta sentir sus pies en contacto con el exterior. Pero, ¿qué pasa si un niño anda mucho descalzo? ¿se resfriará?