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Salud

Alerta de salud: indicadores no convencionales de daño hepático y cómo combatirlos

Prestar atención a las señales inusuales que nuestro cuerpo nos envía puede ser clave para detectar y tratar a tiempo el daño hepático.

El hígado es un órgano vital que desempeña un papel crucial en la desintoxicación y el metabolismo del cuerpo. Sin embargo, debido a hábitos de vida poco saludables y a ciertas condiciones médicas, el hígado puede sufrir daños que afecten su funcionamiento. En este artículo, exploraremos algunas señales inusuales que podrían indicar daño hepático y cómo abordarlas para mantener la salud de este órgano esencial.

Señales Inusuales de Daño Hepático

Señales de daño hepático
Cuidar el hígado es fundamental para mantener un equilibrio saludable en nuestro cuerpo, ya que este órgano es clave en la desintoxicación y el metabolismo. 

El daño hepático puede manifestarse de diversas maneras, algunas de las cuales pueden pasar desapercibidas al principio. Por ejemplo, la fatiga crónica, una sensación de pesadez debajo de las costillas y cambios en el color de la piel o los ojos pueden ser indicativos de problemas hepáticos. Estos síntomas pueden ser el resultado de la acumulación de grasa en el hígado, una condición conocida como esteatosis hepática.

Otra señal de alerta es la aparición de dolor en la zona del trapezoide o la escápula, que puede ser un indicativo de inflamación en el hígado. Además, si la enfermedad progresa, puede causar daños en pequeñas áreas del hígado, llevando a una condición similar a la hepatitis, conocida como esteatohepatitis.

Alimentos y Bebidas para un Hígado Saludable

Alimentos para cuidar el hígado
Es importante estar atentos a las señales de daño hepático, como la coloración amarillenta de los ojos, para buscar atención médica temprana y prevenir complicaciones serias.

La buena noticia es que es posible revertir el daño hepático y mejorar la salud del hígado a través de la dieta. Alimentos ricos en vitamina E, como nueces, avellanas y cacahuetes, son excelentes para combatir la inflamación y la oxidación en el hígado. Además, las semillas de girasol son una fuente importante de esta vitamina y pueden añadirse fácilmente a ensaladas y yogures.

Las plantas crucíferas como el brócoli, las espinacas y las coles de Bruselas también son beneficiosas para el hígado, siempre y cuando no se cocinen en exceso, ya que esto puede destruir sus propiedades nutritivas. La clave es cocinarlas al vapor para preservar la mayoría de sus beneficios.

  • El café y el té verde son bebidas que han demostrado tener efectos positivos en la salud del hígado. Se ha observado que el consumo moderado de café puede ayudar a limpiar el hígado de grasa.
  • El aceite de oliva virgen extra y el aguacate son fuentes de grasas saludables que no solo ayudan a reducir la grasa en el hígado, sino que también limpian las arterias.
  • El pescado graso, como las sardinas y el salmón, contiene ácidos grasos omega-3 que benefician tanto al hígado como al sistema cardiovascular.

Es importante destacar que para proteger el hígado, es esencial consumir grasas saludables y evitar los alimentos ultraprocesados, que suelen contener altos niveles de sal, azúcar y grasas no saludables. Además, se debe tener precaución con el consumo de alcohol, ya que cualquier cantidad puede ser perjudicial para el hígado.

En resumen, prestar atención a las señales inusuales que nuestro cuerpo nos envía puede ser clave para detectar y tratar a tiempo el daño hepático. Adoptar una dieta rica en nutrientes y antioxidantes, junto con un estilo de vida saludable, es fundamental para mantener un hígado sano y funcional.

El video original puedes verlo pinchando AQUÍ

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