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Descubre el Secreto: ¡Pastel Esponjoso Sin Horno en Pocos Pasos!

Hoy te voy a enseñar a hacer un pastel sin horno muy esponjoso. ¿Quieres hacer un postre delicioso pero prefieres no tener que utilizar el horno? El mundo de la repostería es una de las cosas más complicadas que tiene la cocina, pero siguiendo los pasos adecuados puedes llegar a preparar postres realmente sencillos y sorprendentes. Hoy tenemos una receta para elaborar un pastel muy esponjoso sin tener que usar el horno. Aquí te dejo la receta y el proceso paso a paso.

Ingredientes para el Pastel Sin Horno


Para hacer este delicioso pastel, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Un molde de unos 22 a 26 centímetros de diámetro
  • 150 gramos de azúcar
  • 150 gramos de harina
  • 35 mililitros de leche
  • 35 mililitros de aceite de girasol
  • 7 huevos (con las yemas y las claras separadas)
  • Una cucharadita de esencia de vainilla
  • Una cucharadita de vinagre blanco
  • Una cucharadita de levadura o polvos para hornear
  • Un cuarto de cucharadita de sal

Preparación del Pastel Esponjoso Sin Horno


El proceso para preparar este pastel es bastante sencillo si sigues estos pasos:

  • En un bol, mezcla las claras, la esencia de vainilla, el vinagre blanco y el azúcar hasta obtener una mezcla a punto de nieve.
  • En otro bol, tamiza la harina y añade la levadura y la sal. Mezcla bien estos ingredientes secos.
  • En un tercer recipiente, mezcla la leche y el aceite de girasol.
  • Añade las yemas una a una a la mezcla de leche y aceite, haciendo movimientos envolventes. Esto hará que entre aire en la masa y que quede mucho más esponjosa.
  • Incorpora la mezcla de ingredientes secos (harina, levadura y sal) a la mezcla de yemas, leche y aceite, tamizándolos con un colador para evitar grumos.
  • Mezcla de nuevo en movimientos envolventes hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
  • Vierte la mezcla en un molde bien engrasado y cúbrelo con papel de aluminio.
  • Coloca el molde cubierto en una cazuela con el fondo de agua.
  • Pon la tapa a la cazuela y calienta a fuego medio durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo puedes comprobar con un palillo si el pastel está hecho, de la misma manera que lo harías si estuviera en el horno.
  • Una vez haya pasado el tiempo, saca el molde y deja que enfríe antes de desmontarlo.

Ya puedes disfrutar de tu bizcocho para el postre o para el desayuno. Esta receta es perfecta para aquellos momentos en los que deseas un pastel esponjoso pero no quieres encender el horno. Además, al no necesitar horno es una excelente opción para los días calurosos o para aquellos que no tienen acceso a uno.

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