¡Descubre la impactante verdad del entumecimiento de extremidades!

¿Alguna vez has experimentado una sensación de hormigueo en tus manos o pies sin razón aparente? Si es así, no estás solo. Este fenómeno, conocido médicamente como “parestesias” o “disestesias”, es bastante común y puede ser tanto desconcertante como incómodo.

La buena noticia es que la mayoría de las veces, estas sensaciones son benignas. Pueden ser el resultado de algo tan simple como sentarse en una posición durante demasiado tiempo o exponerse al frío. En estos casos, el hormigueo suele desaparecer por sí solo y no requiere ninguna investigación o tratamiento adicional.

Sin embargo, en algunos casos, el hormigueo puede ser un signo de problemas de salud más graves que requieren atención médica. Estos pueden incluir condiciones como la diabetes, la esclerosis múltiple, o incluso ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, aunque el hormigueo a menudo puede ser tratado en casa, es importante estar atento a los síntomas persistentes o severos. 

¿Por qué sentimos entumecimiento?

En muchos casos, la sensación de hormigueo puede ser el resultado de un nervio o una estructura vascular que está siendo presionada o dañada de alguna manera. La causa más frecuente de esto es una postura incorrecta. Esto puede suceder cuando estamos sentados, acostados, o apoyando un brazo o una pierna de una manera que no es adecuada. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo sentado frente a la computadora, usando el teléfono móvil, o durmiendo con la mano detrás de la cabeza, es posible que experimentes esta sensación. ¿Alguna vez te has despertado y has encontrado que no puedes sentir tu brazo o que sientes mucho hormigueo? Esto también puede suceder si pasas mucho tiempo con las piernas cruzadas o sentado en el baño. Cuando te levantas, puedes sentir debilidad o una sensación de pinchazos en los pies. Todas estas posturas incorrectas pueden comprimir los nervios superficiales que pasan por el codo o la rodilla, lo que causa estos síntomas. Si alguna vez te ha sucedido esto, no te alarmes. Es probable que no tengas ninguna enfermedad y que la sensación desaparezca rápidamente una vez que reacomodes el miembro afectado. Aunque puede ser un poco aterrador, generalmente no causa problemas graves.

Otras causas del entumecimiento

En algunos casos, la sensación de hormigueo puede ser el resultado del uso excesivo de nuestras articulaciones o de realizar un movimiento de manera incorrecta o con una herramienta inadecuada. Esto es especialmente común en atletas, jugadores de tenis, beisbolistas, pintores, costureras, personal de limpieza y electricistas. También puede ser causado por el uso excesivo del teclado o del teléfono móvil. En todos estos casos, los movimientos repetitivos realizados de manera incorrecta pueden llevar a microlesiones crónicas que terminan dañando las estructuras nerviosas y vasculares de nuestras articulaciones, lo que incluso podría llevar al desgaste articular.

Sin embargo, presta atención. A veces, el problema no radica directamente en nuestras articulaciones, sino en algún otro lugar de nuestro cuerpo, como la sangre, las hormonas, los riñones o los pulmones, que hacen que nuestros nervios no funcionen correctamente. Aunque no estén dañados directamente, su función se ve afectada por estos otros problemas.

Un ejemplo clásico de esto son las crisis de ansiedad o estrés, en las que la persona comienza a respirar rápidamente. Esto conduce a una alteración en el pH de nuestra sangre y también en el nivel de calcio en nuestra sangre, lo que nos hace experimentar estas sensaciones de hormigueo. Cuando estas crisis de ansiedad son más intensas, además de tener una sensación de hormigueo en las manos, en la boca y alrededor de los labios, podemos experimentar contracciones involuntarias de la mano. Esto puede ser muy aterrador, pero afortunadamente, al volver a respirar normalmente, todos estos síntomas suelen desaparecer.

Causas más graves del entumecimiento

• Hernia de disco: Esta condición puede causar que el disco intervertebral sobresalga y comprima los nervios, causando irritación y síntomas en las manos, piernas y pies.
• Tumores pulmonares: Un tumor en el ápice del pulmón puede comprimir e irritar el plexo braquial, causando hormigueo en el brazo.
• Síndrome del túnel carpiano: Este trastorno ocurre cuando se comprime e irrita el nervio mediano en la muñeca, causando hormigueo en la palma de la mano.

Causas menos claras de hormigueo:

• Deficiencia de vitaminas: La falta de vitaminas, especialmente las del complejo B como la vitamina B12, puede causar alteraciones en el sistema nervioso central y periférico.
• Infecciones: Algunas infecciones, como la sífilis, el VIH, la enfermedad de Lyme y la lepra, pueden causar hormigueo y entumecimiento.
• Herpes zóster: Este virus puede dañar los nervios que inervan el pecho, causando hormigueo.
• Condiciones sistémicas: Diabetes, hipotiroidismo, enfermedades renales y consumo excesivo de alcohol pueden causar alteraciones en los nervios.
• Otras causas: Algunas causas más raras incluyen esclerosis múltiple, amiloidosis, vasculitis, algunos tipos de epilepsia y la intoxicación por metales pesados.

Cuándo preocuparse: Deberías buscar atención médica si los síntomas son intensos y persistentes, si tienes otros síntomas asociados como parálisis o cambios en la visión o el habla, o si tienes fiebre o erupción cutánea.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico se realiza principalmente a través de la entrevista al paciente y el examen físico. En algunos casos, se pueden requerir análisis de sangre, radiografías y resonancias magnéticas. El tratamiento generalmente implica corregir el problema subyacente que está causando el hormigueo. En algunos casos, el daño nervioso puede ser crónico y la resolución de los síntomas puede no ser completa.

En la mayoría de los casos, el tratamiento del problema subyacente, como controlar la diabetes o el hipotiroidismo, suministrar vitaminas necesarias, tratar la sífilis o corregir una hernia de disco, puede aliviar el hormigueo. Sin embargo, en algunos casos, el daño nervioso puede ser crónico y la resolución de los síntomas puede no ser completa. A menudo, un buen diagnóstico es más importante que un medicamento específico, por lo que la consulta con un fisioterapeuta y un osteópata puede ser esencial.

Además, mejorar la postura, descansar adecuadamente, hacer ejercicio regularmente y adaptar las herramientas de trabajo pueden ser medidas esenciales para aliviar el hormigueo. En algunos casos, las maniobras de fisioterapia para liberar el nervio afectado pueden ser útiles, y en otros, puede ser necesario el uso de medicamentos específicos, como inyecciones de corticosteroides, o incluso cirugía.

Es importante recordar que mantener hábitos saludables, como una dieta antioxidante y antiinflamatoria, hacer ejercicio regularmente, perder peso si es necesario, dormir bien y meditar, puede ser beneficioso para cualquier patología. La obesidad también puede causar hormigueo. Consumir alimentos que mejoren la circulación también puede ser útil. En resumen, el tratamiento del hormigueo a menudo implica un enfoque integral que aborda tanto la causa subyacente como los hábitos de vida del individuo.

El video original puedes verlo pinchando AQUÍ