¡Increíble! Niños Preparan un Delicioso Pastel en Menos de 10 Minutos

El pastel es uno de esos postres que siempre logran endulzar cualquier momento y que, muchas veces, creemos que son complicados de hacer. Sin embargo, este delicioso pastel es tan sencillo que hasta los niños pueden prepararlo, convirtiéndolo en una opción ideal para compartir una actividad divertida y deliciosa en familia.

La receta que vamos a compartir es accesible para todas las edades y niveles de experiencia en la cocina. La simplicidad en la preparación y los ingredientes básicos que se usan garantizan que el resultado será un pastel esponjoso, dulce y, sobre todo, delicioso. Este pastel no solo es fácil de hacer, sino que también es una excelente manera de enseñar a los más pequeños algunas habilidades básicas de cocina mientras disfrutan del proceso.

Ingredientes necesarios

• 2 tazas de harina
• 1 taza de azúcar
• 1 taza de leche
• 1/2 taza de aceite
• 3 huevos
• 2 cucharaditas de polvo de hornear
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• Una pizca de sal
• Mantequilla y harina extra para engrasar el molde

Estos ingredientes son bastante comunes y probablemente ya los tengas en tu despensa. Esto hace que este pastel sea una opción fantástica para una actividad culinaria improvisada.

Preparación del pastel

El primer paso es preparar todos los ingredientes. Es importante tenerlos medidos y listos antes de comenzar el proceso de mezcla, especialmente si tienes a los niños ayudándote, ya que esto hará que todo fluya con mayor facilidad.

A continuación, sigue estos simples pasos para hacer este delicioso pastel:

• Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
• Engrasa y enharina un molde para pastel.
• En un tazón grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
• Añade el aceite y la esencia de vainilla, y sigue batiendo hasta que estén bien incorporados.
• En otro tazón, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal.
• Añade los ingredientes secos a la mezcla de huevos, alternándolos con la leche. Es importante hacerlo en pequeñas porciones para evitar grumos y asegurar una masa homogénea.
• Vierte la mezcla en el molde previamente preparado.
• Hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.

Una vez fuera del horno, deja enfriar el pastel en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo en una rejilla para que termine de enfriarse completamente. Este pastel tiene una textura y un sabor deliciosos por sí solo, pero puedes personalizarlo con diferentes tipos de glaseados, frutas frescas o incluso un poco de chocolate derretido.

Cuando los niños se involucran en la cocina, pueden aprender mucho más que solo cómo hacer un pastel. Aprenden sobre medición, fracciones y reacciones químicas simples, como la que ocurre entre el polvo de hornear y los ingredientes húmedos. También pueden desarrollar habilidades de motricidad fina al medir y mezclar los ingredientes. Además, es una excelente oportunidad para fomentar la paciencia y la atención al detalle.

Si decides hacer esta receta con los niños, asegúrate de supervisar especialmente los pasos que implican el uso del horno. Antes de comenzar, explica todos los pasos claramente. Incluso puedes dividir las tareas según la edad y habilidades de cada niño, haciendo que todo el proceso sea colaborativo y divertido.

• Deja que los niños tamicen la harina y mezclen los ingredientes secos. Es una forma segura y fácil de integrarlos en la preparación.
• Permíteles batir los ingredientes líquidos. Si usas una batidora eléctrica, asegúrate de supervisar de cerca.
• Asegúrate de que los niños se laven las manos antes de comenzar y después de manipular los ingredientes crudos.

Una vez que el pastel esté listo, consiéntanse disfrutándolo juntos. Este pastel no solo es delicioso, sino que también se convierte en un motivo de orgullo, especialmente para los más pequeños que participaron en su creación. La satisfacción de saborear algo que ellos mismos ayudaron a preparar es una experiencia que seguramente querrán repetir.

Además, este tipo de actividades promueve una alimentación más saludable, ya que los niños que participan en la preparación de sus comidas tienden a estar más interesados en lo que comen. Hacer un pastel casero es una alternativa mucho más saludable y económica frente a los productos industriales llenos de conservantes y aditivos.

Este pastel también permite una gran versatilidad. Puedes experimentar añadiendo diferentes ingredientes que a ti y a tu familia les gusten. Algunas ideas pueden ser:

• Pepitas de chocolate para extra dulzura.
• Nueces trituradas para un toque crujiente.
• Frutas frescas como fresas o arándanos para darle frescura.
• Mermelada entre capas de pastel para un toque frutal.

Personalizar el pastel es una forma excelente de hacer que cada experiencia de horneado sea única y de probar nuevas combinaciones de sabores. También es una manera fantástica de introducir a los niños a nuevos alimentos y gustos.

Una vez que hayas dominado esta receta básica, podrás experimentar con otros tipos de pasteles más complejos o incluso adaptar la receta para hacer cupcakes o pasteles de varios pisos para celebraciones especiales. Sin embargo, el sabor simple y delicioso de este pastel hará que siempre vuelvas a él.

En resumen, hacer un pastel puede parecer una tarea complicada, pero con recetas tan simples como esta, todos pueden disfrutar del arte de hornear. El resultado es un pastel delicioso, perfecto para cualquier ocasión, y una experiencia enriquecedora para quienes participan en su creación. Es una actividad ideal para compartir en familia, promoviendo el trabajo en equipo y la enseñanza de habilidades valiosas.

¡Anímate a preparar este delicioso pastel y disfruta de todo el proceso con tus seres queridos!

El video original puedes verlo pinchando AQUÍ