“Tragedia en el HOSP. RENE KLANG: Cesárea fatal para madre e hijo en Santiago”

[Música] Cuando en nuestro país los más necesitados, los pobres, aquellos que tienen que ir a un centro hospitalario público pues no tienen dinero para ir a un centro privado, las vicisitudes y la odisea que enfrentan a menudo terminan en desgracia. Y no en cualquier tipo de desgracia. Este es el caso de esta joven. Mire, hasta el momento yo no puedo decir que hubo negligencia médica, no lo voy a afirmar. Sin embargo, el historial que arrastra el hospital René Klang de Guzmán de Santiago es muy oscuro, tenebroso y catastrófico. Serio a la vez.

Fíjese en el caso de esta joven, Flor y Denis Sánchez Gutiérrez, de apenas 21 años de edad. Ella y su bebé murieron durante una cesárea en el hospital. Observan esa imagen, el dolor en esa familia, en la madre de esa joven esperando su nietecito, el dolor en el padre, en el esposo de esa dama. Los familiares de Flor y Denis Sánchez Gutiérrez responsabilizan al personal médico del hospital maternidad Doña René Klang de Guzmán aquí en Santiago. Los alegatos incluyen supuesta negligencia médica que provocó que la joven muriera en una etapa desesperada, angustiosa y dolorosa. La joven se quejaba de que no podía respirar.

La Angustia de una Madre y una Familia Desgarrada

Ante la desesperación, la madre de la joven que yace sin vida, Flor y Denis Sánchez Gutiérrez, les reclamaba al personal médico. Ella es una voz que clama en el desierto, pidiendo que esto se investigue y se haga justicia. Ilustra una situación recurrente en los hospitales públicos del país. La gran odisea, las vicisitudes, el dolor, el luto, la angustia, la crispación, la irritación y la sed de justicia son emociones que se entrelazan en esta triste historia. La madre clama por una investigación profunda y justa, esperando que no venga alguien del hospital a decir que no hubo mala práctica médica hasta que no se investigue a profundidad.

La consternación se vive en otra banda de Santiago por la muerte de Flor y Denis Sánchez Gutiérrez, quien, según sus familiares, murió a causa de una práctica médica negligente. Su infante también murió, ampliando aún más la tragedia. El drama, expresado por los familiares de esta joven, destaca una serie de experiencias y sufrimientos vividos en silencio por las comunidades más vulnerables. La angustia y desesperación de una madre que gritaba que su hija se estaba poniendo morada y no podía respirar son solo parte del horror vivido en esa sala de hospital.

Reclamación de Justicia por Parte de la Familia

La familia de Flor y Denis Sánchez Gutiérrez no solo busca respuestas, sino también justicia. La madre de la joven narró cómo, tras un prolongado sufrimiento de su hija, el personal finalmente empezó a brindar atención médica con equipo inadecuado y en condiciones desesperantes. A las 8 de la noche, llevaron un tanque de oxígeno que llegó demasiado tarde. La madre relató cómo el personal médico se mostraba indiferente mientras su hija agonizaba, aferrada a la vida.

El empeño de la familia en buscar justicia se convierte en un clamor generalizado. La madre pide que esto no quede en el olvido, que no quede en la impunidad y que las autoridades investiguen a fondo las circunstancias que llevaron a la muerte de su hija y su nieto. Este tipo de situaciones no es ajeno a los hospitales públicos del país, donde los problemas históricos suelen ser ignorados y las soluciones se postergan. La retórica de negación ante problemas tan graves es una constante, ante la ineficacia y negligencia sistémicas que parecen imperar en las instituciones de salud pública.

Algunos de los puntos clave resaltados por la familia y denuncias incluidas son:

• Negligencia médica en la atención de la madre y el infante.
• Desatención y demora en la provisión de equipos médicos necesarios.
• Uso de personal no capacitado o en aprendizaje para procedimientos críticos.
• Falta de protocolos adecuados para emergencias médicas.

La madre cuenta cómo en sus momentos de mayor desesperación, sus reclamos y advertencias eran ignorados. La incompetencia y falta de empatía del personal terminaron en una tragedia irreparable. La joven de apenas 21 años perdió la vida junto con su bebé en condiciones que sugieren una negligencia evidente y una falta de diligencia por parte de los profesionales del hospital.

El periodista que narra la historia recuerda sus propias experiencias en hospitales públicos, relatando situaciones similares de sufrimiento y desatención. La diferencia entre las experiencias de los pobres y quienes pueden acceder a servicios privados de salud es abismal. La tragedia de esta familia lance una vez más la discusión sobre la urgente necesidad de reformar y mejorar la calidad de la atención médica en los hospitales públicos del país.

El clamor de justicia de la familia de Flor y Denis Sánchez Gutiérrez resuena como un eco de tantas otras voces silenciadas por la negligencia y la falta de recursos en el sistema de salud pública. La espera de respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades se convierte en una desesperada demanda de justicia y cambio.

Las promesas y discursos de los responsables de instituciones de salud a menudo quedan en papel mojado, y los afectados siguen siendo las familias más vulnerables. Las historias como la de Flor y Denis no hacen más que evidenciar una problemática persistente y urgente que necesita ser afrontada con seriedad y responsabilidad.

La indignación y la impotencia son sentimientos comunes entre quienes han pasado por situaciones similares. La tragedia de esta joven madre y su hijo no puede ser solo una estadística más en los oscuros anales de la salud pública, sino un llamado a la acción urgente y necesaria. Es imperativo que casos como este se investiguen a fondo y que se implementen cambios que aseguren que ninguna otra familia tenga que pasar por un dolor tan desgarrador.

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